De la ley Moyano a la II República Española.
La ley Moyano de 1857 consagró la estructura institucional del sistema educativo, con las características y valores propios del liberalismo moderado tales como: uniformidad, centralización, gratuidad relativa, secularización, limitación de la libertad de enseñanza referida a la libertad de cátedra e indicación de las condiciones a los centros docentes privados, así como la intervención del estado en su funcionamiento. En esta ley la escolarización primaria es obligatoria y gratuita para las familias pobres, que las designaba el alcalde o si los niños podrán estudiar en casa también justificado podrían no asistir a clase. Estos estudios se consideraban la base de todo ciudadano para ser una persona minimamente culta para la sociedad. Los estudios de secundaria eran considerados la entrada para las profesiones. Con la llegada de los progresistas al poder, estos les entregan la educación a la iglesia quitando libertad de cátedra a las universidades lo que dio lugar a la primera cuestión universitaria. Desde la constitución de 1812 se pidió en materia educativa la libertad absoluta de enseñanza y de cátedra frente al monopolio estatal y adoctrinamiento ideológico del poder. Los decretos de Ruíz Zorrilla de Octubre de 1868 son la manifestación más pura de este pensamiento progresista llegándose incluso a afirmar que la enseñanza primaria debía de ser libre y que los estudios secundarios debían de dejar de ser el camino para las universidades y pasar a ser una ampliación de los estudios primarios.que se plasmó en el informe Quintana. Esto se consiguió con la nueva constitución de 1869 exceptuando la libertad de cátedra que sí se nombró en la constitución federal de la República española. Con la llegada del sexenio y el turnismo de partidos la materia de educación se fue turnando dependiendo de que poder gobernara, liberales o conservadores. Todo esto continuó hasta la llegada de la II República, donde la constitución de 1931 estableció el sistema de escuela unificada, enseñanza primaria obligatoria, y gratuita con carácter laico y descentralización en las regiones autónomas. El gobierno provisional de la II República acometió nada más constituirse como tal una profunda reforma educativa. Lo podemos resumir de forma muy expresiva con frases como: “ Ha llegado el momento de redimir a España por la escuela “ , “ el primer deber de toda democracia es resolver el problema de la institución pública “ , “ Urgía igualmente dar al maestro de la nueva sociedad democrática la jerarquía que merece “.
Claudio Moyano y su ley de educación
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