viernes, 8 de mayo de 2020

Tercer Bienio. Frente Popular

El Gobierno del Frente Popular (febrero-julio de 1936)


El 19 febrero de 1936, Manuel Azaña, el líder del Frente Popular, formó un gobierno integrado por ministros republicanos de izquierda.​ Alejó del poder a los generales más antirrepublicanos: Manuel Goded destinado a Baleares,  Francisco Franco, a Canarias; Emilio Mola a Pamplona...
La amnistía de los condenados por los sucesos de octubre de 1934, fue la medida más urgente del gobierno, legalizando así el asalto a varias cárceles por la multitud. Otra medidas fueron reponer en sus puestos a los alcaldes y concejales elegidos en 1931 y sustituidos durante el bienio conservador.​ El 28 de febrero el gobierno decretaba la readmisión de todos los trabajadores despedidos por motivos políticos y sindicales relacionados con los hechos de 1934, y ordenaba a las empresas que indemnizaran a estos trabajadores por los jornales no abonados. Se restableció el gobierno de la Generalidad de Cataluña, cuyos miembros fueron beneficiados por la amnistía.
La cuestión agraria fue otro problema que el gobierno tuvo que abordar a causa de la intensa movilización campesina que se estaba produciendo con el apoyo de las autoridades locales y que amenazaba con provocar graves conflictos en el campo.​ Así el 19 de abril el ministro de Agricultura, Mariano Ruiz Funes, puso en vigor la Ley de Reforma Agraria de 1932. Gracias a varios decretos y a esta ley entre marzo y julio de 1936 se asentaron unos 115 000 campesinos. Sin embargo, continuó la alta conflictividad en el campo, debida a la actitud de los propietarios y a la radicalización de las organizaciones campesinas, saltándose todo ello con incidentes violentos. 
La actividad del parlamento estuvo paralizada en el mes de abril debido a la destitución del presidente Alcalá-Zamora, por Manuel Azaña, investido el 10 de mayo de 1936, siendo sustituido al frente del gobierno por, Casares Quiroga, asumiendo a su vez la cartera de Guerra.
Casares Quiroga continuó con la política reformista iniciada por Azaña, que consistía en poner en vigor los decretos que habían sido modificados durante el bienio radical-cedista.
El gobierno tuvo que hacer frente a una oleada de huelgas declaradas por comités conjuntos de la CNT y la UGT, donde se hablaba de revolución, pero ni UGT ni CNT preparaban ningún movimiento insurreccional después de los fracasos continuos de 1932, 1933 y 1934.
Otro de los problemas del gobierno de Casares Quiroga fue la división interna del PSOE, que enfrentaba a los sectores prietista y largocaballerista, ya que Largo Caballero, continuó oponiéndose a la entrada en el gobierno de los socialistas y defendiendo el entendimiento entre las organizaciones obreras esperando el momento en que el fracaso de los burgueses republicanos facilitara la conquista del poder por la clase obrera.​ Otro problema fue que el sector de la CEDA liderado por Gil Robles quería realizar un boicot a las instituciones republicanas y  apoyar la derecha monárquica del Bloque Nacional de Calvo Sotelo, que propugnaba la ruptura violenta del orden constitucional mediante un golpe de estado militar.


Archivo:Flag of the Popular Front (Spain).svg - Wikipedia, la ...

Bandera Frente Popular (fundado en enero de 1936 por Manuel Azaña).


La educación en el Frente Popular

El programa mínimo del Frente Popular dedica su punto octavo a la enseñanza indicando que La República tiene que considerar la enseñanza como atribución indeclinable del Estado, en el superior empeño de conseguir en la suma de sus ciudadanos el mayor grado de conocimientos y, por consiguiente, el más amplio nivel moral por encima de razones confesionales y de clase social.

Se comprometen a:

  • Impulsar la creación de escuelas de primera enseñanza, estableciendo cantinas, roperos, colonias escolares y demás instituciones complementarias al ritmo de los primeros años de la República.
  • Crear enseñanzas medias y profesionales que fuesen necesarias para los ciudadanos.
  • Concentrar las enseñanzas universitarias y superiores para que fueran debidamente atendidas.
  • Poner en ejecución los métodos necesarios para asegurar el acceso a la enseñanza media y superior a la juventud obrera y en general, a los estudiantes seleccionados por su capacidad. 
  • Los partidos aliados se comprometían también a reponer en su vigor la legislación autonómica votada en las Cortes Constituyentes y a desarrollar los principios autonómicos consignados en la Constitución.

Antes del levantamiento militar de julio de 1936, se tomaron algunas iniciativas de interés:

  • Se continuó construyendo escuelas, con un total de 5300 plazas de maestros y maestras.
  • Se restableció la Inspección Central de Primera Enseñanza volviendo a sus puestos los funcionarios (injusta e injustificadamente desplazados de sus cargos).
  • Fue creado el Certificado de Estudios Primarios, que se obtendría a los catorce años, al finalizar la edad escolar, sometiéndose a las pruebas orales y escritas correspondientes.
  • En Cataluña, volvieron a restablecerse los instrumentos de su autonomía, organizándose los Consejos Regionales de Primera y Segunda enseñanza.
  • La sección de pedagogía en las Universidades de Barcelona y Madrid tenían igual validez sus planes y grados para los del Estado y de la enseñanza.
  • La sustitución de la enseñanza impartida por las Órdenes Religiosas no se produjo en el segundo bienio.

La confrontación política y social no dejó de aumentar durante estos meses. uno de los motivos de la división del conflicto fue el asunto de la sustitución de la enseñanza impartida por las Órdenes Religiosas. Así lo puso de manifiesto el debate habido en las Cortes los días 3 y 4 de junio de 1936.

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